En este extracto del dilema de Hamlet nos encontramos muchos trabajadores del área de gestión de proyectos: SER o NO SER un Project Management Professional (PMP) Certificado .
Una persona puede obtener casi cualquier certificación de su área siempre y cuando se lo proponga. Eso no quiere decir que esa persona sea necesariamente buena en lo que hace. Sólo dice que fue exitosa en su proyecto de estudiar el contenido y el proceso asociado a la certificación en cuestión. No digo que sea fácil pero es muy factible dependiendo del área.
Sin embargo, el hecho de certificarse en sí mismo, contribuye al desarrollo profesional de la persona y le da un estatus de reconocimiento entre sus pares y potenciales clientes que permite abrir muchas puertas o cuando menos lubricar cerrojos para facilitar su apertura.
Pero abrir la puerta no es entrar y mucho menos quedarse. Una certificación te hacer “parecer” calificado, lo que permite posteriormente demostrar que se tiene la aptitud y capacidad para hacer el trabajo efectivamente.
La certificación PMP no es fácil de obtener y mantener. Requiere experiencia previa, estudiar el cuerpo de conocimientos para aprobar un examen costoso donde mucha de las repuestas son correctas pero solo una es la mejor y finalmente, una vez obtenida, debes mantenerla en ciclos de 3 años que parecen largos pero que se hacen muy corticos (yo acabo de entrar al cuarto ciclo).
La gestión de proyectos ya está mundialmente consolidada como una carrera y ya que en este mundo además de ser bueno, hay que parecerlo, si vas en serio con la gestión de proyectos, entonces la respuesta es: SER
Francisco Gómez, PMP
Gerente de Ventas y Proyectos Especiales
Soluciones para T.I.