Es el tema del momento, es el deseo de cada cliente que visitas, «Movilidad», «¡Quiero QR-Codes!», «hagamos algo de realidad aumentada», pero el gran problema viene cuando preguntas, «¿para?, ¿cual es el fin de este proyecto?»; y es que allí parece que a todos se les acaban las ideas, este tema se convirtió en asunto de moda o simple esnobismo.
Desde mi punto de vista, hay un impacto fuerte en el mercadeo y la influencia de consumo a través de este tipo de aplicaciones, pues el simple hecho de colocar tu logo en el SmartPhone de tus clientes para que este allí en cada momento de sus vidas es invaluable, mas aún, cuando lo logras con su total aprobación, pues ellos descargan tu contenido y las aplicaciones que generas.
Sin embargo, para llegar allá (a que te descarguen) es en donde cobran mayor importancia mis dos de preguntas anteriores, pues van a ser lo primero que cada cliente le va a dar vueltas en la cabeza: «¿para que me descargo esa aplicación?, ¿que gano yo como cliente?»; La respuesta es muy simple, nuestra materia gris debe apuntar a generar aplicaciones y contenido que ayude a nuestros clientes a ganar tiempo, a depender cada vez menos de nosotros mismos, pues de eso se tratan la movilidad y la realidad aumentada; o mejor aun, a encontrar funcionalidades que lleguen a ser virales que no le permitan a nuestros clientes ni siquiera pensar en el para que, que por el contrario solo creen una necesidad de tenerlas.
Veamos un ejemplo practico: En el precámbrico tecnológico (hace unos 20 años) época en la cual Motorola reinaba en el mercado de la movilidad con celulares analógicos de unos 200 gramos y eran un sueño cosas como el sms, el wap y el web desde tu dispositivo móvil, el correo electrónico desde tu computador era una de las formas mas eficientes de comunicarse y para los que crecimos en esa generación hoy día continua siéndolo; ahora bien, para un adolescente de nuestros días la cosa es bastante distinta, pues hace poco tuve una experiencia digna de compartir, uno de mis sobrinos me dio el «input» de lo que posteriormente sería una revelación, conversando sobre mil cosas en una frase aislada soltó esto: «El correo electrónico es muy lento» (Primera reacción:»! Blasfemo, Hereje, A la hoguera !»); y es allí donde te escandalizas, te preguntas y reflexionas, «¿ Lento ?, si antes para comunicarte tenias que utilizar el teléfono (no celular) y si la gente no estaba en el lugar debías esperar hasta que llegasen para poder hacerlo y ni hablar cuando se trataba de mandar un documento o una imagen, era cuestión de días…»; y si, en efecto, luego de investigar, pensar e indagar acerca del tema, resulta que el hombre tenia razón, el correo electrónico ya no es eficiente, al menos versus otras alternativas, pues entra en juego un nuevo factor, la movilidad, pues viéndolo de una manera sencilla, cuando de comunicarnos se trata es mas eficiente un SMS o un mensaje multimedia (ni hablemos de Wathsapp o Blackberry Messenger) pues su despliegue en el dispositivo de destino es inmediato y estadísticamente este tipo de mensajería demora en promedio entre 30 y 60 segundos en ser leída, mientras que el correo electrónico esta a años luz con un promedio de entre 3 y 6 horas (en el mejor de los casos); Señores, sí, definitivamente el correo electrónico es lento.
De eso se trata la innovación, de mejoras sustanciales en temas como el tiempo de comunicación, que al final son las que terminan aportando valor y hacen que nuestro contenido o nuestras aplicaciones se conviertan en lo que queremos, fenómenos virales que nuestros clientes solo desean tener, hasta el punto que sientan que no pueden vivir sin ellas (recordemos el cataclismo pseudo apocalíptico aquella tarde de 2011 cuando los servicios de Blackberry a nivel mundial dejaron de funcionar).
Hablando de funcionalidades entonces, creo que la movilidad aporta valor en áreas como la compra en linea utilizando anaqueles virtuales (Ej: http://www.youtube.com/watch?v=fGaVFRzTTP4); colocando QRCodes en los productos que nos lleven a resúmenes e información técnica importante acerca de los mismos; la posibilidad de compartir esta información con nuestros contactos en redes sociales (sin muchos clicks); entre otros.
Pero el fenómeno que sin duda esta acabando con todos los pronósticos es el GAMEFICATION, que no es mas que convertir la vida diaria en un juego por medio del uso de aplicaciones (móviles o no) en las que acumulamos seguidores, puntos, dinero virtual, etc. Son cientos las iniciativas exitosas que van en esta arista (twitter, Facebook, Waze, las 800 aplicaciones «Ville» donde armamos granjas, ciudades, etc), por lo que les dejo la ventana abierta para que indaguen acerca del tema.
Recuerden, el asunto no son los ni QR-Codes, ni la movilidad, ni la realidad aumentada, es una gran pregunta ¿ para qué ?.
Ricardo Arispe
Gerente de Tecnología y Proyectos
Soluciones para T.I.
@rarispe